sábado, 10 de enero de 2009

INTRODUCCIÓN

El libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch.) es la continuación del Evangelio de Lucas. En su primer obra, el autor quiso exponer "todo lo que Jesús había hecho y enseñado" (Hch.1:1). Ahora, en su segundo libro, quiere mostar que la historia de Jesús no terminó con su muerte, resurreción y ascensión al cielo, porque él sigue actuando entre los hombres. Los apóstoles y otras personas escogidas por Dios, entre las que descuella Pablo, dan testimonio de esa presencia activa y permanente de Jesús. Dios, en cumplimiento de las promesas que había hecho a Israel, envía su Espíritu y, a pesar de las contradicciones de parte de muchos enemigos, va constituyendo el nuevo pueblo de Dios, compuesto por hombres y mujeres de todas las naciones.

El título "Hechos de los Apóstoles", que tradicionalmente se ha dado al libro, no proviene del autor mismo y refleja solo parcialmente el contenido de la obra. Esta no pretende ser una historia de todos los apóstoles. De estos solo menciona detenidamente a Pedro, en los primeros capítulos, pero sin hacer un relato completo de su actividad. Después, Pablo pasa a ser el personaje principal.

El tema central del libro tiene que ver más bien con el testimonio que los apóstoles y otros discípulos dan acerca de la muerte y resurrección de Jesús. Este testimonio se origina en Jesús mismo y se convierte en una fuerza irresistible cuando Dios envía su Espíritu a la comunidad de los que creen en Jesús. Así pueden cumplir el mandato que él les había dado (Hch. 1.8).